Comida para el cambio. Terra Madre Salone del Gusto espacio para pueblos indígenas, migrantes y jóvenes.

Nidia Bustillos, Corresponsal NOTIMIA, Turín, Italia.-“Mientras exista una persona que no tenga acceso a la alimentación adecuada, existirá el trabajo de la red Slow Food”, estas fueron las palabras de Paolo Di Croce, Secretario General de Slow Food, durante la inauguración de la XII edición de Terra Madre Salone del Gusto dedicada a pueblos indígenas, migrantes y jóvenes, en la cual participarán más de 300 delegados indígenas de más de 60 países, del 20 al 24 de septiembre de 2018.

Di Croce explicó que el trabajo de redes y  de los grupos de base, representan la fortaleza para promover liderazgos y compartir experiencias. Del mismo modo al referirse a migrantes, explicó que los alimentos no conocen fronteras, que durante toda la historia de la humanidad no ha existido más que procesos migratorios que ahora, con ello, también, el intercambio de productos alimenticios y su adaptación para enriquecer de este modo la riqueza y diversidad alimentaria mundial.

También, invito a los presentes a sumarse a  la campaña “FOOD FOR CHANGE” (Comida por el cambio) que se basa en las elecciones diarias que las personas realizan al elegir qué tipo de comida consumirán como un acto político que coadyuve a salvaguardar nuestro planeta.

Durante la celebración de apertura, Tunda Lepore, Masaai de Kenia, resaltó que para los pueblos indígenas el alimento es sagrado y que nosotras y nosotros somos los/las ancestros de nuestros descendientes. Que juntos superaremos todos los bancos, las grandes empresas agroindustriales, la industria farmacéutica ya que tenemos el poder de elegir lo que comemos y que nos convirtamos en buenos ancestros.

Giorgio Marrapodi, Director general de la Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, indicó que el cambio climático constituye un riesgo para la seguridad alimentaria, por ello, se debe fortalecer a resaltar la riqueza de la producción local y también rescatar la biodiversidad.

Magarita Astralaga del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, explicó que el objetivo de desarrollo sostenible de Hambre Cero a partir del consumo de alimentos sanos, podrá ser alcanzado en cuanto se proteja al mismo tiempo el ejercicio de los Derechos Humanos. Para ello el fortalecimiento de las redes de pueblos indígenas, jóvenes y mujeres garantizarán el trabajo presente como base para un futuro con alimentación de calidad para las personas.

Carlo Petrini, fundador y presidente de Slow Food mencionó que Terra Madre es un espacio que resguarda nuestro futuro; ”la historia de la humanidad es una historia de migración”, porque se trata de interactuar entre culturas y no solo hablar de integrarse. Los Pueblos Indígenas existen en el ahora, con sus saberes y conocimientos promueven la posibilidad de preservar la diversidad, los saberes, conocimientos y de sabiduría ancestral. Los jóvenes a través de Terra Madre innovan orgullosamente sus nuevas ideas, se les escucha y trata con dignidad, al ser un espacio de democracia y no de imposición.