Mä’ätsy: La gastronomía como generadora de paz en la Sierra Mixe (última parte)

Machucado
La gastronomía en la Sierra Mixe permite no solamente generar espacios de convivencia, sino el aprovechamiento de estos para consolidar los lazos emocionales. Foto: Leyver Domínguez

En los pueblos mixes una forma de construir la paz es a través de los rituales y ceremonias ancestrales que se han transmitido de generación en generación, estos conllevan a la necesidad de conectar el cuerpo y la mente con todos los espacios que les rodea, espacios naturales y espirituales y estar en completa armonía con todos esos elementos.

La ceremonia del Machucado, según lo indican personas de la comunidad se ha practicado desde la época prehispánica (aunque no existen documentos que  lo comprueben), y se  realiza con el fin de ahuyentar el hambre durante el mes de agosto, pues es una temporada donde se ve marcada la precarización de los alimentos por la falta de cosecha y el agotamiento  de las reservas, por lo que es necesario pedir a los seres divinos que no hagan falta los alimentos en las  familias durante este mes, pues eso evitaría problemas de salud y por ende toda una serie de problemáticas sociales que de ello deriva, afectando así las formas de vida.

Noemí Gómez Bravo, investigadora y poeta Mixe nos comparte acerca del pensamiento que se asemeja más al concepto de paz desde el pueblo Mixe, Nek Xääm, menciona,  es una expresión que se usa para indicar que se está en un estado de equilibrio y perfecta armonía, es una composición de dos palabras, en su sentido literal significa Nek-“húmedo”,  Xääm-“tibio”  y puede interpretarse que una persona que se dice en ese estado se siente ni tan caliente relacionado con el enojo, ni tan frio que puede ser relacionado con la tristeza, entonces Nek Xääm es un estado de armonía y tranquilidad para los Ayuujk Jä’äy.

La tranquilidad y armonía se consigue desde no tener preocupaciones por la maduración de los cultivos, o de evitar disputar espacios ajenos o comunitarios, de trabajar en colectividad sin necesidad de exigirle al otro que lo haga o en este caso de saber que la familia y los seres queridos no estarán padeciendo sed o hambre.

Es así como cada primero de agosto las familias mixes se dan cita en sus cocinas de adobe y leña para pedirle al hambre que se aleje de sus hogares, a pesar de que las mujeres de los hogares mixes han hecho un gran esfuerzo por preservar esta tradición, existen ciertas prácticas dentro de esta ceremonia que se han ido perdiendo.

Kenny Arnold, estudiante Ayuujk radicado en la Ciudad de México comparte que su abuelo materno antes del machucado amarra trece olotes  y los  coloca en la entrada de la casa por la creencia de que cuando el hambre, quien toma  forma de persona, pasa por los hogares que tienen olotes en la entrada, decide mejor irse, pues se estará tratando de una familia en extrema pobreza

De igual forma pocas familias aun realizan una ofrenda con mezcal antes de empezar la convivencia, se sale al patio y se ofrenda mezcal a la tierra y a los seres divinos en agradecimiento a  los alimentos y pedir que éstos no hagan falta.

La gastronomía en los procesos de paz

La gastronomía en la Sierra Mixe permite no solamente generar espacios de convivencia, sino el aprovechamiento de estos para consolidar los lazos emocionales ya sean familiares o comunitarios y el fortalecimiento de las relaciones intergeneracionales haciendo una conexión constante con la memoria histórica de cada pueblo a través de la enseñanza y transmisión de los valores y prácticas ancestrales, esto sin dejar a un lado la importancia  de mantener el arraigo con la tierra y todos los elementos naturales que les rodea. Es pues de esta forma que la ceremonia del Machucado en la Sierra Mixe involucra un trabajo en colectivo dentro de un ciclo que implica el compartir y saber entre generaciones.

Reportera: Diana Laura Domínguez