Trabajo en colectivo, territorio del buen vivir para encontrar la paz

Otra forma de tener una comunidad desde la paz es hablar en el círculo, donde todos son iguales se escucha el corazón
Otra forma de tener una comunidad desde la paz es hablar en el círculo, donde todos son iguales se escucha el corazón.

Silvia Gabriela Hernández Salinas, médica tradicional de Oaxaca, comparte sus saberes para promover la paz a través de la salud en la comunidad.

“Somos desarrolladores para lograr un cambio en los hermanos, esto se logra a través de elaborar productos artesanales libres de contaminantes, es el resultado de un trabajo de 9 años y que inicia con un proceso de sanación, corporal, mental y psicológico y la producción de insumos locales trabajados desde la visión de la medicina tradicional, al elaborar productos con impacto social para la salud, esta actividad permite iniciar un proceso de sanación, que va acompañado de consultas de herbolaria, holística y partería, entre otras”.

Para que esta actividad contribuya a la cultura de paz, se inicia con un primer momento que es una iniciativa de salud que le da valor al trabajo y a los productos que da la Pachamama y que se utilizan para valorar lo que hace cada una de las personas que contribuye a la siembra, cultivo y procesamiento artesanal de la materia de trabajo cultivándolo desde la producción criolla sin elementos externos eso permite la purificación del cuerpo y sanar el espíritu.

Silvia explica que trabaja desde una urdimbre multicolor que teje fino y uno de ellos es el fortalecimiento de la economía de la región, del cual 18 municipios obtienen el sustento para su vida diaria, al valor del trabajo que desarrollan, todo esto va de la mano con el servicio que prestan a la comunidad se ve refleja en la comunidad donde aplica su conocimiento para el bienestar de los habitantes y que se acompaña de la medicina tradicional que tiene como base las flores.

Otra de las formas en que contribuyen es a dar talleres de menstruación consciente para que las mujeres defiendan su cuerpo tierra y puedan hablar con libertad de la violencia que viven en sus hogares eso permite que se expresen las formas en que se violenta su cuerpo, que valoren su trabajo ya sea en el hogar y el campo que sepan que lo que hacen es igual de valioso de cualquier trabajo.

Otra de las formas en que fomentan la paz es tener el equilibrio de las comunidades y la ciudad, la mayoría tiene que tener una simbiosis en donde se mira desde la abundancia y no desde la carencia eso equilibra el cuerpo porque somos, señala la resonancia de lo que hacemos y pensamos, ayuda valorar el tequio y se aprovechen las oportunidades que se dieron con esta pandemia, en donde por ejemplo un chile endémico que estaba a punto de desaparecer lo salvaron y lo están volviendo a sembrar eso recupero la economía.

Otra forma de tener una comunidad desde la paz es hablar en el círculo, donde todos son iguales se escucha el corazón y no se desvaloriza el problema que cada quien trae eso hace la colectividad y se valora a quien tiene una discapacidad, ahí se habla sin privilegios.

Por último, nos dice cómo ha beneficiado a su entorno con la creación de la tienda de la tierra, la clínica comunitaria, el taller casero que ha hecho con autogestión y recursos propios, la ayuda a 500 personas en el reciente sismo y la escuela de formación en promoción a la salud desde la medicina tradicional, e indica que hace todo esto por su abuela, su madre y su hija.

Por lo que está haciendo colectividad desde la conciencia y generar un bienestar lleno de paz.

Por: Angélica Telles Rojas