La comunidad San Pedro Chayuco, en Oaxaca, ha sido afectada por un conflicto agrario, el cual ha hecho que la comunidad se mantenga en toque de queda, informó el agente municipal Luis Flores Morales.
Las familias salen de sus casas solo para comprar alimento que, en este momento, ya escasea; algunas tiendas ya no cuentan con suficientes suministros y pronto tendrán que cerrar.
El acceso al pueblo fue cerrado desde el pasado 10 de mayo, a las personas que han intentado ingresar les han disparado y, por tanto, el resto prefiere no arriesgarse a salir o entrar de la comunidad.
Don Aureliano Cirilo González, de 70 años de edad, y quien tiene a su cargo a dos nietos pequeños se dedica al campo como todos en el pueblo.
Este año sembró un poco de fresa y otras verduras para vender y poder alimentar a su familia, sin embargo, todo se echó a perder porque no puede ir a recoger la cosecha, por miedo a que lo alcance una bala que viene de los cerros. Don Aureliano suplicó el apoyo del gobierno para detener la violencia.
Todo esto por un conflicto agrario que data desde hace más de 50 años.
San Pedro Chayuco es una comunidad indígena de la etnia mixteca con aproximadamente 800 habitantes, colinda con comunidades de la etnia Triqui: Agua Fría Copala, Hierba Santa, Guadalupe Tilapa, Yutasaní y Santa Cruz Tilapa.
Victorino Bernardo, integrantes del Consejo de Vigilancia de Bienes Comunale, explicó que siempre ha existido el conflicto agrario, pero se llegaba a acuerdos.
“Los problemas de limites siempre ha habido pero siempre platicábamos y acordábamos, nosotros tenemos nuestros documentos válidos por la resolución presidencial; por eso procuramos de vivir siempre en paz, sin embargo, ahora no entendemos la reacción de las comunidades vecinas”.
El pasado 5 de abril, mientras las personas de San Pedro Chayuco trabajaban en sus tierras, personas armadas fueron a dispararles. Las autoridades de las comunidades vecinas del Chayuco acordaron sostener una reunión para solucionar el conflicto.
El primer diálogo fue el 11 de abril, en la comunidad de Ojo de Agua de la etnia Triqui. “En ese primer encuentro, las otras autoridades fueron muy amables y accesibles, acordamos en aportar topógrafos por parte de ambos, para que tomará las medidas y realizar una breca, guiándonos en un plano formal, conveniente un siguiente encuentro”, explicó el agente Luis Flores.
El segundo encuentro fue el 16 de abril, en la misma comunidad de Ojo de Agua.
“Pensamos que las cosas serían de igual manera, pacíficas. Sin embargo, todo lo contrario ya nos esperaban hombres armados, nos revisaron e intimidaron; para ese día nos indicaron que tres organizaciones (Ubisort, Multi y CNC) apoyaban a esas cinco comunidades; y además, ya no eran cinco comunidades, eran más de 10. No entendíamos lo que pasaba, porque nunca fuimos tajantes con ellos, buscábamos acuerdos no violencia, pero a cambio recibimos respuestas con violencia. Ante amenazas regresamos a la comunidad asustados y sin saber que hacer”
Recordó que el 10 de mayo fueron citados para un acuerdo y ese mismo día entrarían a marcar las mojoneras (usadas para poner límites de terreno), a lo que se negaron.
Mencionó que el 10 de mayo, cerca de las 10:30 horas, unas 100 personas (algunas con armas de fuego, machetes y motosierras) se acercaron a la comunidad y dispararon, otros iban talando árboles. Unos más, llegaron a las instalaciones del Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca y dañaron el edificio.
“Cuando vimos que venían, por medio del aparato de sonido les avisamos que se retiraran porque había niños, ancianos y mujeres. No queríamos violencia, sin embargo, desde ese día no cesan los disparos”, denunció el agente municipal.
Ese día, una persona murió y las autoridades de seguridad pública tampoco han dado a conocer la información sobre el tiroteo.
Las familias han llamado al 911 para solicitar ayuda, sin embargo, han contestado que en San Pedro Chayuco no está garantizada la seguridad para los elementos de la Guardia Nacional ni para la Policía Estatal.
“¿Cómo vamos a darles seguridad?, si nosotros estamos inseguros todos los días, no hay día que no dispares; ¿cómo nos defendemos? Necesitamos ser atendidos o esto empeorará, los alimentos se están acabando, las familias temen por sus vidas, pero nadie atiende”, solicitó la autoridad municipal y agraria de San Pedro Chayuco.
Hasta el momento, la población sigue refugiada y el clima de tensión continúa en esta comunidad, donde más que el temor por contagiarse del Covid-19, les ocupa tener alimentos y volver con tranquilidad a sus casas.
Reportera: Juana García