Xpujil, Campeche. – Durante el recorrido de la caravana El Sur Resiste, documentaron el despojo del territorio de la comunidad Xpujil ubicado en la Reserva de la Biosfera Calakmul en el estado de Campeche, en donde pese a ser una zona protegida se construyen grandes edificios como parte del megaproyecto Tren Maya.
La construcción del tramo 7 del Tren Maya, en esta zona incluye una estación del tren, una base militar con nueve cuarteles militares, seis bancos de materiales, un casino, un pozo profundo y un hotel del Ejército mexicano con más de 100 habitaciones.
A simple vista se pueden ver las excavadoras y remolques con material que trabajan sin parar, mientras decenas de militares vigilan las obras en medio de una zona protegida.
“La obra es controlada por el Ejército mexicano que además tiene una base en dicha área, la construcción es monstruosa, miles de árboles han sido talados en esta zona convirtiéndola en un área desértica llena de polvo y piedras”, señalan las organizaciones que documentaron la destrucción de una parte de la selva maya.
La caravana que comprende más de 10 organizaciones en la defensa del despojo del Tren Maya y del Corredor Transístmico, se manifestó con consignas en una marcha este jueves 04 de mayo sobre la carretera 186 y en la comunidad Xpujil
Además, los integrantes llevaron a cabo una ceremonia de agradecimiento a la madre tierra. Y como en cada parada, pidieron seguir luchando por la vida y el territorio.
Un proyecto ilegal y de despojo
En medio de la ilegalidad por una suspensión definitiva por un Tribunal Colegiado, las obras de construcción del tramo 7 del Tren Maya en Xpujil, continúan.
El amparo se ingresó desde 2019, primero se recibió una suspensión provisional, y después la sentencia fue ratificada por un Tribunal Colegiado concediendo así la suspensión definitiva que indica que sólo se pueden hacer trabajos de investigación y trabajos administrativos en el área.
“FONATUR y ustedes, SEDENA están incurriendo en un desacato y deberían estar preparados para enfrentar cargos legales, y nosotros tenemos el derecho de parar la obra. Ustedes están violando la orden de un juzgado, eso es un delito grave, un delito federal”, fueron las palabras de los pobladores a los mandos del Ejército mexicano.
Exhibieron que las actividades en esa área han comenzado sin algún tipo de permiso legal, manifestación de impacto ambiental y consulta con los pueblos originarios de la zona.
Además, expusieron discriminación de la cual son objetos por parte de los tres niveles de gobierno, ya que, mientras a las comunidades originarias les han negado el derecho a la tierra con el argumento de reclasificar su territorio como reserva natural, al ejercito le abren la puerta para hacer todo tipo de construcciones.
Durante las actividades de defensa de Xpujil, los integrantes del Consejo Regional Indígena de Xpujil explicaron cómo el proyecto del Tren Maya ha profundizado la colonización en las más de 89 comunidades indígenas con más de 10 lenguas que habitan esta parte del territorio,
Todas las comunidades donde atraviesa el proyecto, han sido violentadas sus derechos humanos y a la libre determinación. Entre los testimonios, uno de la Caravana el Sur Resiste, denunció cómo se han realizado asambleas de forma ilegal e ilegítima para vender los derechos de la tierra al Tren Maya.
“Tan solo en el tramo de Nicolás Bravo, Quintana Roo, el gobierno ha negado a la totalidad de los ejidatarios la toma de acuerdos colectivos. Las 35 mil hectáreas de selva virgen que el ejido había destinado voluntariamente a la conservación fueron privatizadas para entregarlas al gran capital como el consorcio hotelero de Cancún y a la familia Azcárraga del grupo Televisa”.
Otro integrante de la Organización Regional Resistencia Civil de Emiliano Zapata en Candelaria, Campeche, denunció las amenazas que han sufrido para ser desalojados de su casa y de su territorio.
De acuerdo a otro de los testimonios, una persona de nombre Fernando Humberto Oropeza ha promovido la orden de desalojo, donde los habitantes han cultivado sus tierras desde hace años. En este contexto, el integrante de la comunidad de Emiliano Zapata dejó en claro que los pueblos defenderán su territorio frente a esta política de despojo.
“Como pueblo Indígena necesitamos un pedazo de tierra para solventar a nuestras familias y lo vamos a defender a como dé lugar, cueste lo que cueste, ya estamos cansado de tantas injusticias de parte del gobierno estatal y federal si tocan a uno tocan a todos, no nos vamos a morir al pie del gobierno moriremos en pie de lucha”, resaltaron.
Texto: Notimia/ El Sur Resiste
Fotos: Juan Valeiro