JUXTLAHUACA, OAX.- En más de un año después de iniciada la pandemia de la Covid19, en Yutuzaní, Oaxaca, permanece sin material en lenguas maternas sobre las vacunas.
En una casa de madera, con un piso de tierra y humedad por las lluvias, Cornelio de Jesús Hernández, quien es asistente de salud, explica: “No nos vacunamos cuando vinieron los militares en Juxtlahuaca, porque había mucha información buena y mala”.
“Y si, nos daba reacciones, cómo le íbamos hacer, porque no nos explicaron y no tenemos médicos en nuestro pueblo, en caso de que nos dieran efectos secundarios”, dice, sentado en una silla de madera vieja, frente a una mesa donde hay una impresora conectada a un panel solar.
Ante la decisión de no vacunarse, las personas optaron por las hierbas y la medicina tradicional por los rumores de “la nueva enfermedad”, como le llaman a la pandemia del Covid19. “Por si enfermamos o no, mejor usamos nuestras hierbas y el baño de vapor, así evitamos a la enfermedad”, dice Cornelio de Jesús.
Yutuzaní es una comunidad Triqui ubicada bajo las montañas límites entre Oaxaca y Guerrero. Para llegar, hay que trasladarse dos horas en vehículo y luego, dos horas a pie, partiendo desde la cabecera municipal de Santiago Juxtlahuaca, situado a seis horas de la capital oaxaqueña.
En Yutuzaní no hay información sobre la vacunación de la Covid19 y menos en la lengua triqui. Los pocos datos que se obtienen es lo que se llega a entender en las pláticas.
Al igual que en Yutuzani, Unión de los Ángeles se encuentran en las mismas condiciones, solo que a 20 minutos menos de distancia. Sin embargo, en esta comunidad las personas están vacunadas desde el pasado mes de septiembre.
“Por acuerdo de la asamblea determinamos vacunarnos. Luego que inició la pandemia le dijimos a los doctores que no acudieran a nuestra comunidad, para no contagiarnos, porque acá enfermarse es un lujo que no nos podemos dar. Ya cuando inició la vacunación, vimos que no murió gente, por eso decimos inyectarnos”, dice, Aniceto Hernández, autoridad comunitaria de Unión de los Ángeles.
En otras comunidades de la triqui Alta, permanecen más de 100 personas que aún sin vacua, porque en su momento, no confiaban en la información sobre la aplicación de las inyecciones, además de que, la jornada transcurrió rápido sin que les diera tiempo de acudir, por la distancia.
“Llevamos dos meses esperando que vuelvan a programar una jornada de vacunación a nuestro municipio, por ahora, no nos dan información”, dice Roberto Fernández Hernández, agente municipal de San Andrés Chicahuaxtla.
Salvador Sánchez Zeta, traductor e intérprete de la lengua triqui alta, dijo que, él y un grupo de jóvenes tradujeron algunos materiales en las lenguas sobre los síntomas y cuidados de la pandemia de la covid19. Sin embargo, sobre la vacunación contra este virus, no hay traducciones. El pasado domingo 31 de octubre, la Secretaría de Salud informó que los estados con menor cobertura de dosis aplicadas son Chiapas (60 por ciento), Oaxaca (69 por ciento) y Guerrero (70 por ciento).
Texto y fotos: Juana García