Allá en la comunidad de Buenos Aires, municipio de Atoyac de Álvarez, en el estado de Guerrero, al Sur de México, se formó una niña sin saber sobre sus raíces afrodescendientes. Con el tiempo, Miriam Teresa se ha convertido en una artista que va descubriendo y fortaleciendo su identidad afromexicana a través de la música.
La cantautora afromexicana Miriam Teresa Cebrero Flores, enfoca su proyecto a la música afrodescendiente y/o negra como “una cuestión de identidad, de orgullo por la fusión cultural.
Melómana, resiliente, amante de la naturaleza, de la belleza de las cosas simples que le han llevado a potenciar su sensibilidad y emocional. Miriam Teresa dice que, para ella, ser una afromexicana significa, fuerza, “la misma que he tenido para abrirme paso, a pesar de la discriminación y el menosprecio. Significa que amo mi aspecto, mi tono de piel, mi forma de hablar, mi cabello. Significa orgullo de mi madre, de mi padre, de mis ancestras”.
¿Por qué es importante para ti visibilizar de manera digna a la diáspora africana?
_Porque por mucho tiempo no fui consciente de lo que significa ser afromexicana. De hecho, no sabía que era afromexicana, no sé hablaba de esto, seguíamos siendo esclavas sin saberlo.
Es importante que se visibilice la aportación de la negritud en las palabras y expresiones que decimos, en lo que comemos, en lo que bailamos, en algunas costumbres, porque saber de dónde venimos es importante, nos da identidad
¿Cuál sería la aportación social de tu música?
La música con identidad lleva ya un aporte social.
Como mujer afromexicana mis letras se enfocan en el proceso de sanar y del empoderamiento femenino, divulgo los ritmos afros de las costas del estado de Guerrero y también los ritmos latinoamericanos. A través de la música cuento la historia de la negritud en nuestro país.
¿Qué representa vivir como persona afromexicana?
Es tener un trato diferente de quienes no lo son, desde el lado negativo como las sutiles discriminaciones, las cuales he aprendido a dejar de lado y a veces a no hacerles caso como un mecanismo de defensa desarrollado en el pasado; y también del lado positivo, en el que las personas me ven diferente y cuando escucho que me dicen: “negra”, me siento como pavorreal porque me gusta saber que la gente sabe de dónde vengo.
En la actualidad, la cantautora trabaja en un proyecto musical con el acapulqueño Efraín Fuentes Serna, “Puchunco Serna”, enfocado en los ritmos de las costas del estado de Guerrero, en especial las chilenas con el objetivo de compartir sus procesos de aprendizaje de la diáspora negra y sus diferentes géneros.
Texto: Raquel Maganda