Mujeres líderes de países como Honduras, Panamá, Guatemala y México coincidieron en la necesidad de que los pueblos indígenas fortalezcan su sistema de autogobierno, para hacer frente a los problemas que se registran en las comunidades rurales a causa del extractivismo global, a la explotación de grandes volúmenes de recursos naturales.
Durante un conversatorio sobre “Mujeres rurales e indígenas de Centroamérica y México, defensoras de sus tierras y territorios frente al extractivismo”, las mujeres activistas señalaron que los monocultivos, la minería y otras actividades que presentan una dinámica de ocupación intensiva del territorio, genera el desplazamiento de otras formas de producción locales o regionales.
En este contexto, Dialys Ehrman activista y lideresa de Kuna Yala de Panamá señaló que “los pueblos indígenas de Panamá no escapan del despojo indiscriminado por parte de agentes externos al territorio; existe una explotación feroz que existen en el territorio. En donde las mujeres indígenas y rurales han sido las principales luchadoras”.
Según el informe del Colectivo Voces Ecológicas, la Minera de Panamá, por ejemplo, estuvo trabajando pesé a la pandemia, afectando a los trabajadores y violando los derechos de las mujeres rurales. Hubo cinco fallecimientos por la Covid-19.
Las grandes empresas han expulsado a las comunidades nativas de sus comunidades, enviándolos a las montañas y, aun así, los indígenas siguen protegiendo a los bosques, dijo Reina Corea Rojas lideresa Lenca de Honduras.
Ante estas condiciones, las lideresas indígenas coincidieron que se debe fortalecer su autogobierno dentro del territorio indígena y salvaguardar los sistemas propios de cada comunidad indígena. Además de crear alianzas entre diversos pueblos para resguardar sus saberes.
Corea Rojas indicó que es necesario estar en puestos de tomas decisiones para avanzar en temas de legislación que regulen las prácticas de explotación de grandes volúmenes de recursos naturales, actividades que vulneran sus derechos.
Carmelina Chocooj lideresa maya de Guatemala, añadió que la principal estrategia es la organización de las mujeres:
Las activistas mexicanas de la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México, manifestaron que es necesario fortalecer el liderazgo de la mujer y la transversalización de la perspectiva de género en la formulación de estrategias políticas públicas encaminadas a la protección y conservación del medio ambiente y la resiliencia al cambio climático.
También, dijeron, es necesario la inclusión de las necesidades específicas de las mujeres rurales e indígenas, tanto en sus sistemas de tenencias de la tierra, ejidales y comunales.
Según los últimos datos de la Registro Agrario Nacional (RAN), el número de núcleos agrarios es de 32,203, mientras la extensión de tierras ejidales y comunales se redujo a 9.7 millones de hectáreas.
De acuerdo con Carolina Vásquez, el extractivismo no sólo impacta en la flora y fauna, que ocupan los pueblos indígenas, sino también en el cuerpo, los pensamientos, en la lengua y en la cultura de las personas indígenas.
La reunión de mujeres líderes se realizó en el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, en el que participaron las organizaciones Land Coalition ALC, Mujer Rural y Derecho a la Tierra, CIAK, Tunmujkïn, el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI) y Notimia.
El conversatorio “Mujeres rurales e indígenas de Centroamérica y México, defensoras de sus tierras y territorios frente al extractivismo”, puede consultarse aquí.
Texto/Foto: Juana García