La madre de Roxana Ruiz vive un “infierno” desde que su hija de 21 años fue detenida y procesada con el cargo de homicidio. Las largas noches llenas de lágrimas y preocupación comenzaron cuando el pasado 8 de mayo, un sujeto violó a Roxana y luego intentó matarla.
La joven oaxaqueña de origen indígena, sacó fuerzas y asfixió a su agresor con una camiseta. Fue detenida y enviada a prisión preventiva acusada de homicidio sin que ninguna autoridad tomara en cuenta los hechos. A pesar de que denunció ser violada, no le tomaron fotografías ni su declaración.
“Gracias a movimientos como el de la colectiva Nos Queremos Vivas Neza, mi hija no está sentenciada. La movilización de muchas mujeres solidarias con el caso de Roxana, ha logrado que el proceso legal cambie de dirección. Yo espero que mi hija sea liberada pronto”, dijo Ana.
La madre relató que la última audiencia para seguir el caso de Roxana estaba programada para el 6 de septiembre a las 13.00 horas en el penal Nezahualcóyotl Bordo de Xochiaca, en el Estado de México, pero no se realizó porque no llegó el intérprete, el cual no fue citado por la Fiscalía.
Roxana es una mujer indígena, hablante mixteca, tiene derecho a acceder plenamente a la jurisdicción del Estado, por lo que tiene el derecho a ser asistida por intérpretes y defensores que tengan conocimiento de su lengua y cultura.
La madre de Roxana procura acudir al reclusorio cada 15 días o cada que su bolsillo se lo permite, de preferencia los sábados, el día de visitas. Viaja desde Pinotepa Nacional hasta el Estado de México, lo cual le ocasiona gastos de transporte, de comida, entre otros. “Siempre trato de llevarle cosas de comer”.
Además de comida, Ana le lleva a Roxana esperanza y noticias de su único hijo, quien no ha podido pasar a ver a su madre por los protocolos de salud, derivados de la pandemia por la Covid-19.
Ana lamenta no tener estudios y no entender mucho sobre los términos legales, pero agradece que haya movimientos y colectivas que no la han dejado a su suerte y que día con día se mantienen activas para ayudar a que Roxana tenga justicia.
Actualmente, la madre de Roxana no está trabajando de manera formal, los constantes viajes y seguimiento del caso de su hija se lo impiden.
“Cada que viajo a las audiencias tengo que llevar dinero para los gastos que salgan para seguir apoyando a mi hija. Por eso agradezco a todas las personas que nos han donado tiempo, dinero, esfuerzo y palabras de aliento para seguir con esta lucha, hasta lograr la libertad de Roxana”, dijo.
Roxana, que pasó de ser vendedora de papás y gelatinas a una presunta homicida, tendrá una audiencia para la depuración de pruebas. El miércoles 28 septiembre su abogada presentará pruebas a favor de la joven oaxaqueña, entre ellas pruebas psicológicas que confirman el trauma por violación.
¿Cómo ayudar?
Mujeres integrantes del colectivo Las primas están realizando un “boteo” para ayudar a Ana con los gastos. También ofrecen xilografías con imágenes típicas de las mujeres de El Ciruelo, poblado de Santiago Pinotepa Nacional, Oaxaca, realizadas por la artista Ingrid Sáenz.
Ana Sonia Ruiz Santiago, la madre de Roxana recibe apoyos en su tarjeta de Banco Azteca 4027665780050622. Para apoyar el proceso legal que libra la joven Roxana, honorarios de la abogada, copias certificadas, peritajes y traslados, se puede depositar a la cuenta de Banamex 4766841493273695, a nombre de Guadalupe Alvarado.