El movimiento de mujeres indígenas defensoras de derechos humanos fue iniciado desde hace varias décadas. En el Encuentro Regional de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México con Organizaciones de Sistema de Naciones Unidas, organizado por ONU Mujeres, en 2009, fue analizada la situación de las mujeres indígenas en Centroamérica y México.
De esto, resultó un trabajo sistemático y participativo para visibilizar al movimiento internacional de pueblos indígenas, y se logran más espacios de representación para las mujeres indígenas de los pueblos.
En estas reuniones, las mujeres indígenas expusieron cómo han sido sus luchas por los derechos colectivos, a la par de que usaban los mecanismos de Naciones Unidas para obligar a los Estados miembros a cumplir sus acuerdos e instrumentos internacionales que habían firmado y ratificado.
“Esta situación lastima a todos los pueblos indígenas del continente americano. No se quedó solo en el trato personal, la discriminación también llevó al despojo de nuestras tierras ancestrales y a la exclusión social, económica y política”.
De parte de México, el grupo estaba integrado por mujeres de Morelos, Guerrero, Oaxaca, Puebla e Hidalgo quienes participaron en reuniones, talleres, foros para obtener un diagnóstico, pero solo se confirmó la existencia de algunos textos y narrativas de mujeres zapatistas.
La Ley Revolucionaria de las Mujeres Indígenas en 1993, y el levantamiento zapatista, en 1994, son los parteaguas de la visibilización de los pueblos indígenas y sus derechos en México.
Por otro lado, la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México concluye que debe darse puntual atención a la participación política, al tema de discriminación y violencia contra las mujeres indígenas y elaboración de proyectos que promuevan el fortalecimiento y entendimiento de los derechos humanos.
Durante este proceso de diálogo y entendimiento, las mujeres indígenas participantes han vivido una serie de etapas, que a la par han ayudado a la buena convivencia y a hacer comunidad, estos son:
- Auto-reconocimiento: Quienes son desde su identidad y como mujeres de derechos.
- Auto-diagnóstico: Identificar la situación en los aspectos político, económico, social y cultural que impera en sus pueblos y comunidades.
- Planeación: diseño de proyectos que respondan a esas necesidades que las mujeres indígenas tienen en materia de derechos humanos.
- Implementación: Fortalecimiento de organización a través capacitación como diseño de diplomados, talleres, foros, seminarios y proyectos de desarrollo. Participación de compañeras en diferentes espacios de participación política en diferentes niveles.
Durante estas dos últimas décadas las mujeres indígenas de México han participado en los mecanismos del sistema de naciones unidas, desde el ámbito local hasta el internacional, pero son pocas las mujeres indígenas que participan y dan seguimiento a proyectos y propuestas por razones como la discriminación.
Escrito por: Malinalli Martínez Pérez
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