Brasil. – Mujeres indígenas de las siete regiones del mundo se reunieron para apoyar la Tercera Marcha de mujeres indígenas de Brasil, con la finalidad de fortalecer sus demandas como pueblos indígenas de respetar los biomas territoriales con los que cuenta Brasil, ubicados en territorios de pueblos indígenas.
En esta tercera marcha «Mujeres Biomas en defensa de la diversidad por las raíces ancestrales» fue para exigir la protección de los territorios indígenas y la defensa de la ancestralidad.
La protesta se realizó en el marco de que el pleno Supremo Tribunal Federal (STF), de Brasil reanudara este miércoles el juicio del hito temporal, para detener la demarcación de tierras indígenas y cuestionar los territorios ya demarcados.
En este contexto, las familias protestaron sobre la violencia que ejerce el Estado en sus territorios y el despojo masivo que está a punto de permitir a través del STF.
“Las luchas de ellas, también son nuestras, sufrimos los mismos impactos, la misma violencia, pero también hemos avanzado a nivel continental; en esta marcha, también estamos solidarizándonos para frenar la lucha del marco temporal que pretende despojar a las familias indígenas de su territorio”, dijo la lideresa de Ecuador, Mónica Chuji, durante el recorrido, donde participaron más de 4 mil mujeres indígenas de distintas nacionalidades.
La marcha fue acompañada de una estrategia hecha por mujeres guerreras de la ancestralidad, como estrategia política y base señalaron que, en primer plano están las mujeres raíces ligada a la tierra, educación, cultura entre otras.
La ministra del ministerio de asuntos indígenas en Brasil, Sonia Guajajara, dijo que no se puede luchar por la biodiversidad, cambio climático sino se respeta el cuerpo y el derecho de las mujeres y menos se podrá luchar por el planeta.
La lideresa, Jannie Lasimgbang de Malasia, expuso la importancia de los territorios y el combate a las diferentes violencias a las mujeres, ya que existen marcos jurídicos que prohíben estás violaciones a los derechos humanos.
Mismas, que han sido aprobadas por con la resolución 39 de la CEDAW, al respecto, Rosalie González, integrante del Enlace Continental, región del Norte señaló sobre la importancia de los espacios internacionales que los pueblos indígenas han abierto para hacer sus demandas y propuestas sobre sus derechos.
Mismo que para Mónica Chuji de Ecuador, dijo que está resolución 39 puede ayudar a disminuir la brecha de desigualdad que viven las mujeres, por ello su valor.
De igual forma, las mujeres del pueblo maorí hablaron de armonizar los cuerpos de las mujeres con el territorio y tener una conexión con la naturaleza que permita escuchar a la tierra, «sino somos capaces de escucharnos, tampoco somos capaces de oír a la tierra”.
Entre las articulaciones de Brasil que participaron en las actividades previos y durante la marcha de este pasado 13 de septiembre, fueron: Mujeres semilla que comprende 27 estados con otros movimientos, locales, nacionales; Mujeres Biomas que representan las articulaciones del estado amazónico de Brasil; Mujeres Tierra: mujeres articuladas, organizadas, mujeres que tejen puentes, ordenadoras y que organizan la marcha; Mujeres aguas son las que están en los ríos y en los mares.
Y por último la aldea política de mujeres indígenas que es un espacio de posibilidades de cambio de conciencia.
En Brasil hay 305 pueblos indígenas, 274 lenguas indígenas y 114 pueblos en aislamiento voluntario. “Transformar a la sociedad de respetar a los pueblos indígenas es parte de una política y se requiere también legislación”, indicaron las participantes.
Texto/Fotos: Malinalli