OAXACA, OAX. – El agua resuena, los pájaros cantan entre los árboles y el aire sopla sobre el primer arroyo que está a no más de 100 metros de un letrero colocado sobre una colima, donde se lee: “Bienvenidos a Yuchío El Alto”. A partir de ese primer afluente, el paisaje se vuelve verde en pleno primavera, donde los rayos del Sol son más intensos que en los años anteriores.
A unos metros, hay una cadena de metal que cierra el paso al pueblo después de las 19:00 horas y abre hasta el siguiente día detrás del amanecer.
Hace no mucho tiempo acordamos cerrar el paso, porque entraban vehículos desconocidos sin permiso, sospechamos que se llevaban leña, abono u otras bondades de nuestro bosque, informó Roberto Juárez González, agente auxiliar comunitario.
Yuchío El Alto se ubica sobre los pies de un enorme bosque, al suroeste del estado de Oaxaca, a una distancia de 6 horas y 30 minutos en transporte público; es una de las localidades con menor número de habitantes que pertenece al municipio de Santiago Juxtlahuaca.
De las 125 personas que viven en el pueblo, solo dos de ellos poseen el título de comunero, es decir, solo dos personas tienen derecho de voz y voto, para la toma de decisiones sobre los bosques en las asambleas de comuneros.
Una parte del monte que rodea a la comunidad es propiedad comunal de Santiago Juxtlahuaca y el resto pertenece al privado. Si bien, las familias no son propietarios de los bosques, sin embargo, cuidan de ellos y han aprendido a vivir en armonía con la naturaleza.
Nosotros no tenemos derechos sobre los bosques, sin embargo, cuidamos de ellos porque nos proveen agua para vivir, trabajar y repartir a otras familias que viven más abajo y a las personas de Juxtlahuaca, aclaró Lucio González de Jesús, encargado del comité de Salud.
Las decisiones para el cuidado de los bosques han sido a través de asambleas de la comunidad, más no de comuneros; los habitantes de este lugar, aseguran que la falta de reconocimiento como comuneros a más pobladores hace que, vivan ocasionalmente con incertidumbre legal sobre sus bosques. imagínese que, algún día un aserradero quisiera entrar, no podríamos reaccionar con prontitud ni de manera legal, porque no poseemos título de comuneros. Hace unos dos años que quisimos inscribirnos, fuimos rechazados por la Secretaria de la Reforma Agraria.
Lucio González
Saneamiento: Sin drenaje y sin basura viven los yuchienses
Durante la mañana, una que otra persona camina sobre sobre el camino de tierra que atraviesa cinco arroyos para llegar al corazón de Yuchío, a orilla de la carretera hay varios cestos con aviso de depositar la basura en el recipiente.
El sistema de saneamiento de agua que realizan los yuchienses no es más que el cuidado a sus manantiales con prácticas de limpieza comunitaria. Para ello, las familias han establecido el uso permanente de fosas sépticas para los deshechos, así como mantener limpio cada rincón y realizar trabajos de limpieza de los tanques de agua a través del tequio.
En asamblea hemos puesto resistencia para que no vengan a convencer a los vecinos de ingresar drenaje en el pueblo. No falta quien diga que, es necesario, pero nos oponemos y explicamos que, de nosotros depende que nuestros manantiales y ríos estén limpios, dijo Lucio González.
En algunas asambleas pasadas, algunas personas han indicado la necesidad de introducir el sistema de drenaje. Sin embargo, la mayoría de los pobladores se han opuesto a esta iniciativa.
Para que las fosas sépticas funcionen, las familias hacen uso de desinfecte natural como la cal o la ceniza, para evitar contagios de enfermedades diarreicas o infecciones respiratorias que afectan esencialmente a los menores de cinco años y las enfermedades no transmisibles a los adultos mayores.
La Organización Mundial de Salud (OMS) estima que, la insalubridad del ambiente, como la efusión del aire, del suelo y del agua, y la exposición a substancias químicas o a los rayos ultravioletas, provocan anualmente 12,6 millones de muertes, según un informe que presentó la dirección de Salud y Medio Ambiente de la OMS en el año 2016.
El poco acceso al agua potable y al saneamiento; la contaminación con químicos y agentes biológicos depositados en el suelo; y el cambio climático entre muchos otros provocan el resto de fallecimientos ligados a la insalubridad del ambiente, señalaron en el informe.
Creemos que es mucho mejor vivir sin sistema de drenaje, para no contaminar nuestros arroyos, aunque para muchos no es cómodo, sobre todo los visitantes, reiteró el encargado de Salud.
Hemos estado en otras comunidades y es muy triste ver los ríos contaminados; lo más lamentable es que, conforme avanzan los río, hay familias que consumen esa agua descompuesta; así que, preferimos vivir así, para no afectar a los demás, apuntó la autoridad comunal a cargo de Roberto Juárez González.
Según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2020, de casi 15 familias habitadas en Yuchío El Alto, nueve de ellos cuenta con servicio sanitario que, no especifica el Instituto. Sin embargo, todas las familias cuentan con letrinas o fosas secas.
Entre otras medidas que ha tomado la asamblea comunitaria de Yuchío El Alto es vivir sin basura.
A orilla del camino que transita por el pueblo, hay recipientes con letreros que recomiendan: “Deposita tu basura aquí” o un “No tires tu basura».
La basura recopilada en el pueblo se quema en un pozo de un metro de profundidad en la casa comunitaria y las familias realizan la misma practica en sus hogares.
Los habitantes llevan al menos 15 años con estas prácticas: _Al principio, parecía que nunca lograríamos hacer conciencia, pero si algo bueno que ha dejado los programas solidaridad, progresa, oportunidades y progresa es que, de alguna manera nos obligaba a recoger la basura en el pueblo, hasta que lo normalizamos, informó Lucio González.
Actualmente, tienen prohibido tirar basura en cualquier punto del pueblo, si alguien es sorprendido cometiendo la falta, se le hace un llamado de atención hasta que recoja su basura y lo deposite en un recipiente.
Acá las personas usan tenates y morrales como recipientes para realizar sus mandados, añadió Lucio González.
En Yuchío El Alto, cuando un animal muere es obligación del dueño sepultarlo por al menos un metro de profundidad bajo la tierra, para evitar una posible infección; de lo contario, las autoridades sancionan a los responsables. En caso de que el animal no tenga dueño, es el encargado de salud quien lleva a cabo la tarea del entierro.
“Hemos tomado muy enserio la tarea de cuidar nuestros manantiales, las personas no lo ven, pero a nosotros si nos preocupa que el agua que ellos y todos nosotros consumimos este limpia”.
Para realizar diversas tareas en pro del cuidado de los bosques, así como de los yacimientos de agua, el tequio ha sido esencial. Las personas llevan a cabo mensualmente un tequio, es decir, trabajo en colectivo en donde limpian y lavan los tanques de almacenamiento de agua de la comunidad, así mismo, cloran el agua antes de ser distribuida.
En este contexto, la comunidad desempeña un rol fundamental: gestionar la provisión de agua y saneamiento ellos mismos, en donde no dependen de los gobiernos ni por la empresa privada.
“La gestión comunitaria y el saneamiento del agua pueden facilitar los derechos humanos. Es fundamental que la gestión comunitaria reciba el apoyo de los gobiernos locales y federales, de esta manera se podrán ofrecer los servicios de calidad y accesibilidad, sin discriminación».
Léo Heller, relator especial de la ONU sobre los DHAS (Derechos Humano al Agua y Saneamiento) en 2019
La Observación general Nº 15 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece: “El derecho al agua se encuadra claramente en la categoría de las garantías indispensables para asegurar un nivel de vida adecuado para todas las personas”.
Referente al saneamiento del agua, los Estados deben adoptar medidas para velar el acceso de los pueblos indígenas a los recursos de agua en sus tierras ancestrales sea protegido de todo atropello y contaminación, es aquí donde los pobladores de Yuchío trabajan de manera comunitaria y por su cuenta, para abastecerse por su cuenta agua de calidad.
La misma ONU, insiste que los Estados deben facilitar recursos para que los pueblos indígenas planifiquen, ejerzan y controlen su acceso al agua. Ante esta premisa, los pobladores de Yuchío aún siguen insistiendo a la Secretaría de la Reforma Agraria, para contar con su aval y el estado mexicano pueda garantizar su derecho de voz y voto.
“Es una de las aguas más blandas que hemos analizado”, asegura el biólogo Castañeda Desales
De acuerdo al estudio bacteriológico y fisicoquímico realizado por el Instituto de Hidrología de la Universidad Tecnológica de la Mixteca, el agua que reposa en los manantiales de Yuchío es de las más blandas en la región de la Mixteca, es decir, contienen menos sales que otros lugares en donde se han realizados estudios.
En la mayoría de los parámetros analizados el pasado 7 de abril del 2021 en el estudio bacteriológico y fisicoquímico, se centra dentro de la norma 127-SSA1-199 de la Salud ambiental, lo que significa que es apto para consumo y uso humano, consideró el biólogo Ulises Castañeda Desales.
Al respecto sobre la calidad de agua, los pobladores reiteran que el hecho de no introducir drenaje y mantener limpio los mandos acuíferos, así como cada rincón del pueblo, han valido la pena.
Manantiales de Yuchío proveen agua a 5 mil habitantes
Más de 5 mil personas dependen de los manantiales que yacen de los bosques de Yuchío El Alto, una comunidad de apenas 120 habitantes. Está rodeada de un extenso bosque de encinos, robles, olmos, fresnos e infinidad de variedad de plantas, aves y animales que cohabitan en la colina.
La pequeña comunidad se localiza a 2 mil 360 metros sobre el nivel del mar, en sus bosques hay más de 15 manantiales que suministran agua, para el consumo de la tercera parte del municipio de Santiago Juxtlahuaca, una de las localidades más poblados de la región Mixteca, después de Huajuapan de León y La Heroica Ciudad de Tlaxiaco, según las estadísticas del Inegi 2020.
A diario, uno de los yacimientos de Yuchío contribuye con la tercera parte del consumo del vital líquido a la población de Juxtlahuaca
Santa Rosa Caxtlahuaca es otra de las localidades que se beneficia del agua que nace en Yuchío, con una población de un poco más de mil habitantes.
Además de las localidades ya mencionadas, otras 20 familias de Guadalupe Yuchío aprovechan el agua de la tubería que suministra a Juxtlahuaca.
La Comisión Estatal Forestal de Oaxaca reporta que la entidad tiene la mayor diversidad biológica del país y ocupa el tercer lugar nacional con mayor superficie arbolada.
El 67.1% del territorio oaxaqueño está cubierto por superficies forestales, es decir 6, 295, 473.77 hectáreas, mientras que el restante 32.9% que suman 3,100, 503.96 hectáreas son zonas no forestales que incluyen áreas agrícolas, asentamientos humanos, zonas urbanas, cuerpos de agua y áreas carentes de vegetación.
Nota: Este reportaje fue posible gracias a la beca de divulgación periodística «Gestión de Agua y Saneamiento en Entornos Rurales» realizada por Fondo para la Paz IAP, Cántaro Azul A.C. y Fundación Avina.
Texto y Fotos: Juana García