Parteras tradicionales dicen “no” a la Norma Oficial Mexicana de la Secretaría de Salud

Parteras señalan que el proyecto de la NOM representa discriminación y un riesgo inminente al conocimiento ancestral de las comunidades.

Ciudad de México. – Las voces de parteras indígenas, tradicionales, mestizas, rurales y urbanas, se unieron para decirle “no” al proyecto de la Norma Oficial Mexicana (NOM) de la Secretaría de Salud, el cual busca regular el ejercicio de la partería tradicional en México.

En un encuentro el pasado mes de marzo en la Ciudad de México, las parteras reafirmaron el compromiso con sus comunidades desde la partería y medicina tradicional, para seguir garantizando el acceso a la salud de las mujeres de los pueblos y comunidades a las que el sector salud aun no llega, o atiende con violencia, clasismo y discriminación.

La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas establece en sus artículos 23 y 24 la obligatoriedad de los Estados de garantizar el respeto a las medicinas tradicionales, así como las medidas orientadas a garantizar a la población indígena el acceso a la salud integral sin discriminación. Sin embargo, las parteras explicaron que la realidad es otra y muy lejana a este tratado.

Las participantes dieron a conocer que la secretaría de Salud intenta dar un nuevo golpe a las parteras de México con la implementación de la NOM. Esto, luego de que el pasado 26 de septiembre del 2022 en la conferencia mañanera, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell Ramírez, anunció la creación de la Norma Oficial Mexicana (NOM) para el ejercicio de la partería tradicional y comunitaria que, busca entre otras cosas “vincular estas prácticas a los servicios de salud sexual, reproductiva y neonatal de los sistemas de salud públicos y privados”.

De acuerdo con Bianca Vargas, funcionaria de la Salud, explica que con esta iniciativa se busca brindar el reconocimiento a la partería tradicional a través de sus saberes y prácticas, además de garantizar que las parteras ejerzan su práctica con certeza legal, con acceso a redes de apoyo y estrategias de vinculación. Así como brindar protección a las mujeres que deciden tener este acompañamiento, por decisión propia o porque no tienen otras opciones.

Lo anterior, acompañado de la promesa de proveer equipos, insumos, herramientas, capacitaciones, certificados de nacimiento a las parteras, pero esto no ha ocurrido; Busca entre otras cosas, una regulación técnica de carácter obligatorio, que sea certificado por una dependencia de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER) cuya certificación suele tener un costo elevado, además de no respetar el contexto cultural de cada una de las parteras.

En este contexto, durante el encuentro, las mujeres fueron puntuales para señalar la falta como anteproyecto la NOM y exigieron a las instituciones el reconocimiento de la partería tradicional como un sistema real e integral de salud en el país, para la atención del embarazo, parto y posparto culturalmente respetuosas con prácticas de cuidado, no violentas y seguras para las mujeres y los recién nacidos.

De igual manera, exigieron al Estado el derecho a seguir ejerciendo la partería sin amenazas, prohibiciones, coerciones de instituciones públicas, y dar cumplimiento a los acuerdos y marcos normativos nacionales e internacionales que reconocen el derecho de los pueblos al uso de la medicina tradicional.

“En relación a la colaboración con instancias gubernamentales, se requiere que las parteras tradicionales puedan expedir las constancias/hojas de alumbramiento sin condicionamientos por parte del personal de salud”.

Además, pidieron que la información respecto a la propuesta de NOM sea clara y con mayor acceso; así como ser parte en la construcción de los instrumentos, normas o leyes que garanticen el ejercicio de su labor, garantizando su derecho a la consulta y participación libre e informada.

Añadieron que todas las propuestas emitidas por las instituciones de Salud deben basarse con ética y política que favorezcan las relaciones de justicia social intercultural, para alentar la autonomía de los pueblos originarios.

Apuntan saqueo de conocimientos ancestrales

De acuerdo al informe del INEGI 2021, señala que en domicilio particular se atendieron el 4.3% del total de partos ocurridos en México en 2020, y que 4.6% fueron atendidos por enfermeras o parteras y el resto por médicos, donde los datos de INEGI no especifican entre parteras y enfermeras. Según la base de datos del Subsistema de Información sobre Nacimientos (SINAC), los partos atendidos por parteras pasaron de 1.3% en 2019 a 1.9% en 2020.

“Somos las primeras quienes nos vemos amenazadas por nuestra labor, mediante el hostigamiento del que somos sujetas. Consideramos que las acciones impulsadas por las dependencias gubernamentales están llevando esta práctica de salud comunitaria al exterminio”, expusieron.

Las asistentes, también señalaron que el proyecto lejos de ayudar a las parteras y a sus pacientes, se promueve el saqueo de sus conocimientos pertenecientes a sus ancestras y ancestros, para venderlos a escuelas de parteras técnicas, con estas prácticas solo vemos el desplazamiento a nuestra labor”, afirmaron.

La Agenda Nacional para la defensa y promoción de la partería tradicional se integra por el Movimiento de Parteras de Chiapas «Nich Ixim»; Sakil Nichim Antzetik; Red Mexicana Autónoma de Médicos y Parteras Tradicionales de Morelos; Red Mexicana Autónoma de Médicos y Parteras Tradicionales; Red Autónoma de Médicos y Parteras Tradicionales de Michoacán; “Manos Unidas”-Casa de la Mujer Indígena de Ometepec; “Nellys Palomo Sánchez”-Casa de la Mujer Indígena de San Luis Acatlán; Ikoods Mondüy Andeow SSS- Casa de la Mujer Indígena de San Mateo del Mar; además de parteras tradicionales región Istmo; parteras tradicionales ancestrales de Cuernavaca.

Así como de la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México (AMICAM); la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas (ANPMI); la Alianza Pediátrica Global (GPA, por sus siglas en inglés); Formación y Capacitación A.C. (FOCA); Camati “Mujeres construyendo desde abajo”; Kinal Antzetik Distrito Federal A.C.; El Despertar de las Mujeres que Curan- Organización de Médicas Tradicionales del Oriente; Noche Zihuame Zihuachikahuac A.C.-Casa de la Mujer Indígena de Chilapa; Mím Tsabal Parteras; Mujeres en Defensa de las Mujeres; Naxihi Na Xinxe Na Xih- Casa de la Mujer Indígena, San Quintín; U muuk ́iil ko ́olelo ́ob María Uicab- Casa de la Mujer Indígena de Felipe Carrillo Puerto; APIS sureste; elComité Promotor por una Maternidad Segura y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir A.C.

Texto y Fotos: Alejandra Javiel